sábado, 21 de junio de 2025

                               Sugerencia.
Es un momento propicio para sentarse ahí, con la guitarra; improvisar notas huérfanas de melodía, volátiles notas hilvanadas a la brisa que el atardecer ofrece.


(Lápiz digital sobre tablet)



jueves, 15 de mayo de 2025


En este magnífico artículo de Carlos Marcos del País semanal, dice que ¨Princesa¨ ya tiene 40 años; pero no, esa canción la compuse seis años antes, aproximadamente, con una letra que me dio Joaquín Sabina, por si hacíamos alguna canción a medias.
En el enlace de abajo, que es una página distinta al País, dan el reportaje completo, con vídeos de Sabina en la tele, y mío cuando la canté en Benidorm en el 1982.

https://peligrosaradio.com/princesa-cumple-40-anos-un-clasico-que-no-es-solo-de-sabina-y-comenzo-en-el-festival-de-benidorm-cultura/

martes, 22 de abril de 2025

Para mi sorpresa, he visto en un telediario, que algunos de los que iban a participar en una procesión portando un trono, días antes habían ido al gimnasio (pusieron imágenes de sus entrenamientos), y además, mientras hablaban a la cámara, detrás había alguno haciendo estiramientos; éste no sé si iba con un trono, de nazareno, encapuchado con cirio o… En fin,
como si fueran a unas olimpiadas, o como mínimo a una carrera pedestre. Recuerdo que los ¨costaleros¨, que así se llaman los que llevan los tronos, eran en su mayoría gente de clase trabajadora: pescadores, albañiles, funcionarios… Algunos salían todos los años, por tradición; otros, bastantes de ellos, cumplían promesas que habían hecho al cristo o la virgen de turno, con una fe inquebrantable y esperando a cambio su particular milagro, con la cura de alguna enfermedad, o vaya usted a saber que petición había de por medio.
El recorrido de una procesión en una ciudad se puede medir en tiempo, y en función de esto el esfuerzo puede ser considerable. Acababas hecho un cristo, precisamente. Lo sé por experiencia propia.
No recuerdo tanta tontería gimnástica en aquellos tiempos. Se salía, bien bajo un trono, de nazareno o de la manera que pudieras salir y punto.
Por otro lado, nunca había visto llorar tanto en las procesiones; que sí, que también había sentimiento a flor de piel, y alguna lagrimita caía, sobre todo de las personas mayores; pero la gente joven no tenía tanta lágrima fácil al pasar el trono. También es verdad que no había tantas cadenas de televisión, (esto tiene mucho que ver, los cámaras van a la caza de quien apunta maneras).
Una de las tradiciones, de la que no se habla, y que se repetía todos los años, era que las paradas que tenían programadas para el descanso los costaleros, “coincidían” a veces, sobre todo por el centro de Málaga, con algunas tabernas que se encontraban siempre perpendicular al paso de la procesión.
Una de ellas se llamaba ¨La Campana¨, estaba en ¨La Alameda¨ y el punto estaba, en que la gente lo sabía y cuando paraban en el sitio convenido, salían rápidamente unos cuantos de debajo del trono y el público se apartaba haciéndoles un hueco para que pasaran. Entraban en la taberna, los chupitos estaban ya preparados en la barra, en hileras; se lo pegaban entre pecho y espalda y, regresaban bajo palio a sus labores. En la próxima parada les tocaba a los que no habían salido la vez anterior.
La foto que pongo aquí (faltan 2 o 3), me la mandó alguien de la pandilla. No recuerdo a quién se le ocurriría, pero como siempre estábamos inventando algo, decidimos salir ese año de nazarenos.
Fuimos a la iglesia de ¨La Zamarrilla¨ (creo que se llamaba así), estaba en la calle ¨Mármoles¨,
cerca de nuestro barrio, (Las Viviendas de Cuevas de Arango) pagamos por el alquiler del traje, y al día siguiente cuando lo entregamos, tuvimos que pagar una multa, porque los capirotes estaban impregnados de cera, o sea tiesos. Llevábamos unos cirios, que pesaban un quintal; uno comenzó a echarle cera al otro, y así, al final la liamos.
No recuerdo tanto drama en Semana Santa; pero esto no quita, que la mayoría, incluso no creyentes, no tuviera respeto por lo que significaba para mucha gente; sin ir más lejos en nuestras propias casas.
Ah, un dato más: creo recordar que salimos con la procesión de la virgen de ¨La Zamarrilla¨ sobre las 7 de la tarde, regresamos a la parroquia sobre las 3 de la mañana. Calculen la paliza.
Fue la primera vez que salimos en procesión, y también la última.

miércoles, 13 de noviembre de 2024

 

Venakapaka fue un dúo formado por Laura Granados y Juan Antonio Muriel. Se unieron en 1995 y se separaron en 1999, aproximadamente.
Cada cual aportó sus propios temas, y a raíz de esa mezcla de canciones y manera de hacer música, nació una magnífica propuesta artística.
Actuaron principalmente en Madrid, salvo algunas excepciones; se hicieron con un público que les seguía por todas las salas y garitos musicales de la capital.
Lo curioso es que la asociación comenzó, poco tiempo después de haberse conocido, con una canción que, en principio, sólo era una música con melodía que Laura ya había compuesto, a la que más tarde Muriel le puso letra.
Ese tema se llama: Alrededor del piano.
Ésta y otras cuatro canciones más, están en este disco que ahora distribuye CD Baby por las redes: Youtube, Spotify, Apple, Amazón Music, etc.
Título: Venakapaka
Canciones:
1- Sorbitos de amor y penumbra. (letra y música: J. A. Muriel)
2- Sonidos de tacón. (letra y música: L. Granados)
3- Plaza del atril. (letra y música. J. A. Muriel)
4- Influencias. (letra y música: L. Granados)
5- Alrededor del piano. (letra: J. A. Muriel-
música: L. Granados)
Arreglos y grabación: J. A. Muriel, L. Granados, con la colaboración de José Antonio Granados.
Masterización: José Antonio Granados.

jueves, 27 de junio de 2024

El balcón de la luna

Desde mi balcón, cuando se tercia, le hago una foto a la luna.

En esta ocasión, mientras elegía con cual quedarme, 

pensé en algún lugar donde me gustaría estar, con esa luna enfrente.

Y bueno, me entretuve un rato mientras viajaba con ella.

(Pinturita con lápiz digital y tablet)




                                Sugerencia. Es un momento propicio para sentarse ahí, con la guitarra; improvisar notas huérfanas de melodía...