lunes, 16 de febrero de 2015

¨Mississippi¨ John Hurt






















Mi curiosidad y después mi admiración por los viejos músicos de blues, han ido creciendo en la misma proporción que los descubría.

Una vez que abres esa puerta, se te abre otra que a su vez abre la siguiente, y así hasta que te das cuenta de que has entrado en un laberinto interminable de sólo 3 acordes, 12 compases y 5 notas (las pentatónicas).

En esta ocasión mi homenaje particular es para un músico bastante peculiar.

Como es lógico la información que tengo sobre ¨Mississippi ¨ John Hurt en los papeles no es tan extensa como la que se puede encontrar en internet.

A este personaje me lo encontré en YouTube en ese laberinto al que antes me refería, pero como no me era totalmente desconocido me fui a la fuente primera y ahí estaba. Se habla de él en varias páginas y efectivamente, merecía la pena seguirle el rastro.

Ésta es la gran diferencia: antes ya gozábamos de buena información, ahora el gozo es un pozo sin fondo; un universo a la medida de lo desmedido.

Este hombre nació en 1893 en Teoc, una comunidad que pertenece a la zona micropolitana de Greenwood (Mississippi), y murió en Grenada en 1966, a pocos kilómetros también de Greenwood.

En 1895 se trasladó con su familia a Avalon, que era otra comunidad de la que tampoco queda mucho. Lo más representativo de Avalon y de sus restos es el ¨Mississippi John Hurt Museum¨.

Este museo es la choza donde John Hurt vivío gran parte de su vida. Claro está que ahora la tienen más presentable, pero se pueden ver fotos de cómo era.

A los 9 años dejó la escuela y trabajó en el campo, también como obrero o bien de peón en el ferrocarril.

Fue entonces cuando comenzó a tocar la guitarra.

Esa primera era prestada, mejor dicho: se la prestaba el mismo porque la cogía cuando su dueño (un tal William H. Carson, amigo de la familia)  dormía o no estaba presente.

La madre de John le regaló una de segunda mano que le costó 1,50 dólares, y éste más tarde diría al referirse a este asunto: ¨No había sonido más hermoso que el de mi propia guitarra¨.

En la década de 1920 seguía trabajando como peón al mismo tiempo que tocaba en bailes y fiestas locales.

En 1923 se asoció con un violinista, ¨Willie Narmour¨, como sustituto de su pareja habitual ¨Shell Smith¨. Este hecho tuvo gran importancia porque Narmour fue contratado para grabar con el sello Okeh, después de ganar un concurso. Éste recomendó a Hurt para que le hicieran una audición; el dueño del sello y productor ¨Tommy Rockwell¨, impresionado por lo que oyó se llevó a nuestro  hombre a Memphis y a Nueva York para hacer dos sesiones de grabación.

En Memphis pudo ver a Lonie Johnson, Bessi Smith y unos cuantos más, pero el peor recuerdo fue precisamente de su primera grabación: ¨Era una gran sala con sólo tres de nosotros en ella: yo, el hombre (Rockwell), y el ingeniero. Me senté en una silla y empujó el micrófono hasta mi boca; me dijo que no me podía mover después de haber encontrado la posición correcta. Tuve que mantener mi cabeza absolutamente inmóvil. Yo estaba nervioso y el dolor de cuello me duró varios días ¨.

Después del fracaso comercial de las grabaciones y del cierre del sello Okeh Records, en parte a causa de la ¨Gran Depresión¨ , John Hurt se volvió a Avalon.

Siguió trabajando como antes y tocando en las fiestas locales, bailes, bares y allí donde le contrataban. Era el ¨bluesmen más  popular de la localidad y sus alrededores.

Mientras tanto el blues resurgía desde mediados de la década de los 50 en las ciudades; pero, siempre estuvo presente en las zonas rurales, donde en casi cada pueblo había un afroamericano pegado a una guitarra y contando historias.

La suerte cambiaría el curso de sus días cuando en 1963 (¡35 años después!),un popular musicólogo, Tom Hoskins, localizó a John Hurt en Avalon a través de una de sus letras donde decía: ¨Avalon, mi ciudad natal, siempre presente ¨.

Se cuenta que cuando lo encontró, Hoskins le dijo: ¨te he buscado durante años¨.  Él le contestó que no había hecho nada malo. Creía que lo buscaba el FBI.

Hoskins lo convenció para que se trasladara a Washington. Participó con gran éxito en el ¨Festival American Folk Blues¨ y grabó todo lo que  antes no pudo. Fueron muchos los conciertos que hizo y llegó a actuar en el programa de Jonny Carson, ¨Tonight Show¨.

John Hurt tocaba la guitarra de manera sincopada y suave. Cantaba y componía canciones que se movían entre el folk y el blues, y algunas de esas canciones han sido versionadas más tarde por gente de mucho peso artístico.

Era un hombre afable y tranquilo al que le gustaba su oficio de músico, y por lo que he podido entrever después de seguir su rastro, donde más le gustaba estar era en su pueblo, Avalon, tocando para los suyos.

El vídeo es de un programa de televisión de 1965 (un año antes de morir) donde entre otros estaba el mismísimo Pete Seeger.

Hay otro vídeo del mismo programa donde Seeger escucha con gran respeto y admiración algo que cuenta sobre su vida ¨Mississippi¨ John Hurt antes de cantar.



Pd: Es un placer seguir el rastro de personajes de esta calidad humana y artística.

Lo que arriba decía: ¨ uno abre una puerta y a partir de ahí todo es aprendizaje ¨.



J. A. Muriel

















lunes, 9 de febrero de 2015

La luna vigila

La Luna vigila
                                     
                                         



Esta canción la compuse al poco tiempo de salir mi segundo disco ¨Seguir viviendo¨. El tema duraba aproximadamente entre unos 13 y 15 minutos, con guitarra y sin más arreglos.  Sólo a un productor (por cierto conocido) le interesó y me la dejaba grabar si yo le llevaba 3 ò 4 sencillos ¨de los buenos¨. O sea la cara B entera para mí. Reconozco que era complicado con todos los cambios de ritmos y melodias distintas que iban contando la historia del ¨protagonostia¨ en la canción. 
Todo un recorrido por la noche y sus consecuencias que seguramente compuse en una de esas veces en las que se me iba la pinza. No entraremos en detalles.
Como no pudo ser, le hice unos arreglos para hacerla más corta  y así poder grabarla con Zafiro, después de haber pedido la carta de libertad en Columbia.
Ésta es otra historia para contar en otro momento.

 La producción la hizo Luis Cobos (Manglis), aparte de meter unas guitarras magníficas. Como se ve al final, en los títulos de créditos, los músicos eran estupendos; algunos de ellos ya no están en este barrio; así como el ingeniero de sonido Pepe Fernández, que nos dejó hace poco y al que dedico el tema.

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